Sensei
Yoko es mi sensei. Mi maestra. Suele enseñarme su idioma en un centro internacional.
Ella es una mujer paciente, afable y por lo general reservada.
Estudió idiomas en la universidad de Sofia de Tokio. Domina el inglés y el español. Después de graduarse se le ocurrió aprender francés y vivió una temporada en la Suiza francesa.
Luego , se caso. A los 41 años de edad vive dedicada a su esposo y a la crianza de sus tres hijas, la mayor adolescente.
Yoko ocupa sus horas libres de ama de casa enseñando inglés a niños en una academia y japonés a extranjeros en una aula municipal. El primero le reporta una remuneración, el segundo, que es un trabajo voluntario, la satisfacción de ayudar a los "gaijin" (extranjeros) a integrarse a la sociedad japonesa.
"Sensei", que es la palabra que nos ocupa, significa maestro (a). Se suele usar, como en el español, para designar no sólo a aquél que estudió pedagogía. Sensei puede ser un médico, un carpintero o cualquier otra persona que domina de forma cabal su profesión.
Yoko, sin embargo, me explicó su hondo significado a partir de los kanjis que lo forman, es decir de los ideogramas que los japoneses tomaron prestado del chino.
"Sen", me dijo Yoko, quiere decir primero o anterior y "Sei", nacer. Es decir, Sensei, literalmente hablando, es aquél que nació antes o primero. La composición de ambos kanjis encierra esa sencilla verdad. Quien nace antes o primero que nosotros es depositario de un conocimiento, de una información que ha de transmitir y compartir con los que le preceden.
En su sentido más amplio se puede sostener que maestro es el que nace primero al conocimiento
Yoko, quien es algunos años más joven, nació sin embargo primero al conocimiento al prepararse e instruirse debidamente para poder enseñar japonés a extranjeros como yo.